Lo dijo Robert Swartz- padre de Aaron Swartz, activista por la libertad de información- y culpó a los fiscales de los EE.UU. por la muerte de su hijo. Adrew Blake, de RT, informa desde el conmovedor funeral del martes por la mañana en las afueras de Chicago.
Trad. por Christian Colangelo y Franco Vico – Fuente original RT.com/usa
Aaron Swartz, de 26 años, fue hallado muerto el Viernes a causa de un supuesto suicidio. Swartz ha sido crucial en el diseño del software destinado a volver Internet fácil y abierto a todo el mundo, también co-fundó Reedit y Demand Progress- uno de los sitios más visitados de la web y una organización activista altamente difundida, respectivamente.
Pero mientras amigos, familiares y seres queridos recordaban el amor de Swartz por la tecnología y su completa dedicación, los concurrentes no rehuyeron en reconocer los tremendos problemas legales que atormentaron al activista en los últimos años.
En 2011 fiscales federales acusaron a Swartz de una serie de delitos de acuerdo a la Ley de Fraude y Abuso Cybernético, crímenes que podrían haberlo enviado a la cárcel por más de 35 años. De acuerdo al gobierno Swartz, desde un edificio del Instituto Tecnológico de Massachusetts, descargó millones de trabajos académicos y universitarios del servicio JSTOR con la presunta intención de distribuirlos gratuitamente.
“Aaron no se suicidó si no que fue asesinado por el gobierno” dijo Robert Swartz durante el servicio del martes en la Sinagoga de la Avenida Central en Highland Park, Illinois. “Alguien que hacía de este mundo un lugar mejor fue empujado a la muerte por el gobierno”.
Durante el funeral, que duró poco menos que 90 minutos, términos como “googlear”, “Anonymous”, “hackers” o “Ley de Fraude y Abuso Cybernético” eran pronunciados tan naturalmente como si incluirlos en la ceremonia hubiera sido algo esperado. Taren Stinebrickner-Kauffman, la novia de Swartz, dijo entre risas y lágrimas, que uno de sus últimos recuerdos más agradables de Aaron fue un momento a la mañana temprano hace algunas semanas en que él insistía en que lo ayude a analizar una ecuación algebraica que estaba determinado a resolver. En su discurso, así como en los de los demás, el enfoque general era que, para los más cercanos a este genio cybernético, Swartz era un valuarte del cambio social. “Aaron significó mucho más para nuestra comunidad que cualquiera que conozca” dijo Stinebrickner-Kauffman, quien conoció a Swartz en un unido círculo de activistas de New England. “Aaron deseaba tan profundamente cambiar al mundo” dijo ella, más que adquirir fama y fortuna. Y sin embargo, a pesar de esas intenciones, la inminente posibilidad de una condena criminal complico las cosas para Swartz desde su procesamiento en 2011.
En las últimas semanas “estaba tan cansado”, recuerda Stinebrickner-Kauffman. “Me decía ‘¿Hasta cuando voy a sentirme de este modo?’ ”. Con el fallecimiento de Swartz, dice su novia, depende ahora de sus colegas y pares llevar adelante la causa por la cual él fue tan apasionado.
“No hay nada que Aaron hubiera querido más, si no que nosotros aprovechemos esta oportunidad y cambiemos el mundo” dijo, llamando a la comunidad de la que Swartz formaba parte, para continuar reuniéndose sin él en pos de la justicia. Si la comunidad puede aunar fuerzas y avanzar en su defensa, dice ella “los fiscales dejarán de perseguir a jóvenes inocentes” como Aaron.
En el resto de su discurso Stinebrickner-Kauffman habló duramente sobre el fiscal general de Massachusetts que levantó cargos contra Swartz, al igual que de la institución que algunos afirman pudo haber evitado que el gobierno federal continuara con el caso y no lo hizo.
La “falsa caracterización” lanzada por la procuraduría general de Massachusetts, dijo el padre de Swartz, fue la probable causa de la muerte de Aaron. La gente aplaude por doquier a íconos de la informática como Bill Gates o Steve Jobs en tanto visionarios, dijo Robert Swartz, y aunque su hijo era mucho más inocente a los ojos del público en general, no lo era para el gobierno federal.
Previo a los días de Apple, recuerda Swartz padre, Jobs y su socio Steve Wozniak “estafaban a las compañías telefónicas” vendiendo la pequeña “caja azul”, un aparato que le permitía a cualquiera en todo el país realizar llamadas de larga distancia gratuitamente. Por su parte, el desarrollo de Gates del BASIC de Microsoft era cuando mucho “rudimentario”, dijo Swartz padre. “Esta gente es celebrada, idolatrada por nuestra cultura” afirmó, “¿Cómo es entonces que Aaron hizo algo que ni siquiera es considerado ilegal y lo destruyeron por ello?” preguntó. El Sr. Swartz también dirigió duras palabras al MIT, que a diferencia de JSTOR, fue implacable en la persecución del supuesto criminal. “Intentamos una y otra vez que MIT nos ayude y muestre algo de compasión» dijo su padre, pero «sus asuntos institucionales parecían más importantes que la compasión”.
Seguido a la muerte de Swartz, miembros del grupo activista hacker Anonymous lograron acceder sin autorización al servidor de MIT y postearon un tributo que fue referido durante el servicio del martes, el cual también incluyó elegías de algunas de las figuras más respetadas de la Internet.
Tim Berners-Lee. un científico británico que contribuyó al desarrollo de la «Red Mundial» (www), se refirió a Aaron Swartz durante el funeral como «un viejo Sabio» de las computadoras y la comunidad informática. Cuando Berner-Lee se encontró a Swartz, este tenía apenas 14 años.
«Nunca encontré a nadie con tal sentido ético» dijo Berners-Lee, «El sabÌa de escribir codigos… Podría haber cambiado el mundo […] Hasta el ultimo momento estuvo luchando por lo que consideraba correcto»
Lawrence Lessig, un académico y activista político que conocía a Aaron Swartz desde hacía una década, se refirió a la acusación del gobierno hacia su amigo como algo fuera de lugar, un ejemplo de idiotez. Elliot Peters, el abogado de Swartz en el caso JSTOR dijo que los pares y compañeros de Aaron, quedaron sin una persona “cuya pasión por la libertad y la justicia» y «desconfianza por el poder» no tenia comparación. Peters se refirió a la misma desconfianza en su elegía, y condenó a los mismos fiscales federales que serían en parte responsables de la muerte de su cliente. «Aaron, lamentablemente, les dió la oportunidad de hacerse con el caso» dijo, «algo de lo que podrán jactarse». «Nunca les importó saber quién era Aaron realmente, o qué era lo que estaba haciendo» dice Peters. Por su parte, consideraba Swartz un » pequeño y brillante joven» y comparó su causa contra el gobierno con la de los patriotas americanos durante la revolución.
«Aaron seguirá siendo un vocero del bien» dijo su padre cerca del final de la ceremonia. «Pasó su corta vida intentando hacer del mundo un lugar mejor para todos». «Desinteresado» fue un calificativo que se utilizó incontables veces durante el funeral por personas que se referían a la insistencia de Swartz por poner a los demás antes que sí como una de sus mayores virtudes.
«Tu dolor no será equiparable a tu trabajo, porque tu pesar nunca terminará» dijo Peters en cierto momento para citar el Macbeth de Shakerspeare. «Por más que nos duela, sepamos que tendremos que cambiar el mundo y no debemos detenernos» dijo el Sr. Swartz antes de concluir la ceremonia. En estos momentos se planifican homenajes a Aaron a lo largo y ancho del país. Cientos están esperando una reunión masiva en Nueva York para este fin de semana en el Times Square.